¡Tomar Acción! Esa es una de las claves para dar “el gran salto”. Podemos estar hablando de cualquier tema: el trabajo, la pareja, la vida misma. Pero en este caso quiero hablarles de los negocios, pues las empresas de hoy se ven enfrentadas a asumir uno de los retos más grandes; entender de qué va eso de la “Transformación Digital”. Las empresas que ya han dado “el gran salto” son las más afortunadas, no obstante, existen algunas organizaciones a las que les cuesta más entender cómo funciona esta nueva dinámica, porque aún están funcionando “en analógico”.
La transformación digital, cuando hablamos del mundo empresarial o de los negocios, es la reinvención de las organizaciones, utilizando como base del cambio a la tecnología. Con la reinvención lo que se busca es mejorar los procesos, que hasta el momento, se han estado realizando de forma tradicional (“analógica”); lo que se traduce en cambios positivos para el negocio en sí, pero también para el cliente que recibe un mejor servicio. Para ser más precisos, nos referimos a las plataformas tecnológicas apoyadas en el uso de la red Internet para el manejo de los procesos de la organización sin depender de ubicaciones físicas ni de sistemas locales, con el uso de múltiples tipos de dispositivos e interfaces más adecuadas para la ergonomía y una mejor experiencia del usuario, así como también al uso de las tecnologías para generar, almacenar y procesar datos. Todas las organizaciones que no lo han hecho, hasta ahora, deben “tomar acción” y enrumbar el camino hacia ese objetivo.
En este sentido, asumir que un negocio debe ser transformado digitalmente está íntimamente unido a elevar nuestro nivel de pensamiento un peldaño más. Algo que, como proceso natural de aprendizaje, está íntimamente relacionado al desarrollo y crecimiento de las personas dentro del mundo empresarial o de los negocios. Los años de experiencia, los niveles académicos, la capacidad para aprender de forma continua y para ir asumiendo retos, va elevando nuestro nivel de pensamiento de forma natural, es simplemente una consecuencia. Cuando elevamos nuestro nivel de pensamiento, elevamos nuestro lenguaje y acciones; en ese momento, estamos en capacidad de tratar nuevos temas con nuevas personas, de forma más abierta, y con la convicción de que romper paradigmas no es el fin del mundo.
Para poder concebir la transformación digital en una organización debemos trabajar en cuatro ejes fundamentales, como son:
- Eje Conceptual: Dominar los conceptos para entender el lenguaje de las nuevas tecnologías digitales, así como su verdadero significado y utilidad.
- Eje Estratégico: Analizar la situación actual, definir objetivos por prioridades (impacto y facilidad), establecer las estrategias a seguir, desarrollar las tácticas, llevar el plan a la acción y monitorear y controlar los resultados para después optimizar el proceso de transformación.
- Eje Metodológico: Conocer las metodologías a través de una capacitación profesional continua que permita que los miembros de la organización eleven su nivel de pensamiento operativo a niveles estratégicos y hasta filosóficos. Se trata de generar una nueva cultura organizacional donde lo digital representa el conducto del flujo sanguíneo de la organización.
- Eje Tecnológico: Hacer uso de las plataformas digitales online (a través de internet) integradas a las offline (locales) para maximizar los resultados y lograr la mejor experiencia del usuario.
Entendiendo lo anterior, la frase “transformación digital” hace referencia a un cambio total en la forma en la que las organizaciones hacen sus negocios. Desde la forma en la que ofrecen sus productos, pasando por la forma de hacer publicidad, hasta la distribución o los tiempos de entrega. No se trata sólo de implementar tecnologías para agilizar los procesos, que eso también es importante, pero la tecnología por sí sola no produce transformación digital. Se trata más bien de ir elevando nuestro nivel de pensamiento hasta comprender que la “transformación digital” debe abarcar todos los aspectos de nuestro negocio.
Por otra parte, esta transformación de la que hablamos responde a un cambio en el mercado y en la demanda de los consumidores; y esa es la razón por que algunas empresas se han ido quedando atrás, porque el cambio en su tipo de mercado ha sido menos acelerado.
En resumen, para comenzar a transitar el camino hacia la “transformación digital” hay que trabajar en elevar el nivel de pensamiento; hay que aprovechar al máximo las potencialidades que nos ofrece la tecnología; hay que abrirse a rediseñar los modelos de negocio y los servicios resultantes; hay que buscar asesoría de los consultores de negocios digitales expertos en la materia y; finalmente, “tomar acción”.