Como hemos dicho en artículos previos, la Web 1.0 fue la etapa en la cual se creaban los sitios web únicamente para dar Información a los visitantes acerca de los productos y servicios, es decir, un monólogo de un generador de contenidos a muchos consumidores de contenidos.
La Web 2.0 se definió como la etapa en la cual los sitios web se integraban con los medios y redes sociales para lograr Interacción entre todos los usuarios de Internet, lo cual ha implicado que se pasó a un diálogo de múltiples generadores de contenido a múltiples consumidores y viceversa.
El paso de 1.0 a 2.0 se definió así debido a que se dejaba de ser solo espectador para pasar a ser coprotagonista, o dicho de otra forma, ya los creadores de productos y servicios no determinan la opinión de los consumidores en base a su publicidad unidireccional sino que ahora los consumidores coparticipan en la determinación de las opiniones aportando sus propios comentarios y experiencias a todos aquellos que las quieran escuchar, ver o leer; lo cual representa un cambio radical en las formas y toma de decisiones de consumo.
En principio la Web 3.0 se definió como la Web que se convertiría en una gran mina de datos estructurados (Data Web) que pudieran ser interpretados por cualquier tipo de dispositivos y no necesariamente por navegadores en Internet, lo que implicaría la estandarización de los formatos de manejo de datos en toda la web, que hasta ahora se han mantenido dispares.
Otra implicación de la Web 3.0 como se definió originalmente, y basada en la existencia previa de la “Data Web,” es la Web de la Inteligencia Artificial, donde será posible la interpretación de dichos datos correlacionándolos para predecir comportamientos entre otros aspectos. Esto podría ser muy útil, por ejemplo, al interpretar el gran volumen de datos del comportamiento humano a través de los medios sociales en línea, y en base a eso decidir sobre nuevos productos o servicios.
Adicionalmente la Web 3.0 debería destacar aspectos tales como la posibilidad de que los buscadores pudieran interpretar la semántica de las búsquedas de tal forma que los resultados de las mismas se pudieran obtener en base al significado real de la frase buscada, en lugar de una simple comparación de las palabras que la componen. Esto en principio implicaría no solamente la modificación de los motores de búsqueda sino también de los contenidos de los sitios en internet para poder quedar mejor posicionados en los buscadores en base a una buena descripción semántica y una buena minería de datos web.
Por otra parte, en la Web 3.0 estaríamos en capacidad de interactuar a través de espacios tridimensionales que permitieran tener una Visión 3D en las pantallas o lo que se define como la Web 3D. Esto está evolucionando cada vez más en el cine y la televisión y se espera que pueda integrarse también a Internet donde ya han existido algunos intentos de interés (ej. Second Life).
Ahora bien, todo lo anterior antepone una web futurista sumamente interesante pero que pareciera estar a un salto muy avanzado de la realidad que vivimos en la actualidad. Sin embargo, han estado sucediendo cambios importantes relacionados con Internet que merecen su análisis para definir si representan un nuevo comportamiento de los usuarios, proveedores y consumidores, de tal forma que podríamos estar ya en la presencia de una nueva Web que sería la verdadera Web 3.0.
El fenómeno más importante que se disparó desde el año 2010 con la masificación de los teléfonos móviles inteligentes y la penetración exponencial de las personas en el uso de las redes sociales es la Web Móvil.
En esta nueva web, los diálogos de la Web 2.0 dejan de pertenecer exclusivamente al mundo del escritorio y pasan a ser protagonizados a través de múltiples dispositivos portátiles que interactúan a través de Internet con nosotros (y sin nosotros) para actualizarnos con sus contenidos compartidos.
La nueva Web Móvil, cambió el comportamiento de los usuarios definiendo el concepto de la segunda pantalla cuando vemos televisión, el remplazo de las revistas en los baños, la sustitución de los cuadernos de notas en las reuniones, la disminución de las ventas de las consolas portátiles de video juegos, el aumento en el consumo de multimedios por demanda (música online en los smartphones y videos en las Tablets), la escalación exponencial de la coparticipación social (aportando, compartiendo y comentando contenidos de toda índole), el uso de miles de aplicaciones que le abren un mundo en sus manos, la interacción del teléfono móvil con la televisión inteligente, entre otros muchos cambios.
Si se define el salto de la Web en base a la subsistencia de la presencia en internet según las expectativas de los navegantes de la red, luego de haber creado la Web 1.0 para proveer información, cuando los usuarios requirieron mayor coparticipación, quien no estuvo presente en la Web 2.0 con la interacción simplemente quedó fuera de competencia. Ahora, cuando los usuarios se sumergen profundamente en el uso de los dispositivos móviles para coexistir en línea, quien no adapte su presencia a los mismos y conozca este nuevo comportamiento entonces también dejará de ser competitivo.
Las estadísticas relacionadas con el comportamiento en la movilidad son abrumadoras y su tendencia está clara. De acuerdo a la ITU (International Telecommunicacion Union), en este año 2013 existen 6.8 mil millones de teléfonos móviles activos en el mundo (para un total de 7 mil millones de habitantes), el 30% de la población mundial ya hace uso de la Internet móvil con una tasa de crecimiento del 40% anual. Por otro lado, desde el año 2011 se vendieron más Tablets que computadores de escritorio y laptops y las personas normalmente llevan consigo los dispositivos móviles a todas partes (por favor revise otras estadísticas importantes en Google Mobile Planet). Se prevé que para el año 2014 la navegación móvil superará la navegación desde los computadores de escritorio.
Adicionalmente a lo anterior, existen tendencias que reafirmarán el utilidad de la Web Móvil cambiando el comportamiento de los usuarios, dentro de las que se destacan: Uso del GPS como apoyo a las búsquedas locales, búsquedas de productos basadas en fotografías locales para verificar precios y existencias en línea, uso de códigos de respuesta rápidas (QR Codes) para expandir la información de los productos locales en línea, uso de la Realidad Aumentada para el reconocimiento de lugares con información adicional de valor agregado, procesamiento de pagos en línea con lectores de tarjetas de crédito añadidos a los móviles, entre otras tecnologías.
Por todo lo anterior, es bueno entonces que nos preguntemos ¿Estamos ya en la Web 3.0 y no nos hemos dado cuenta?
Éxito para todos…
Ing. Daniel Rodríguez – Twitter: @tecnodaniel, @tecnosoluciones
Con la REALIDAD AUMENTADA entraremos de lleno a la Internet 3.0, falta poco, ya se siente… Y el gran salto lo daremos cuando ya se masifiquen las conexiones 4G. Saludos.
Bueno Daniel, creo que tenemos que poner mucha atencion a movil ya que es una parte que nos puede ayudar en nuestros negocios.
Gracias por tus articulos y seguiremso visitando tu pagina para leer tu informacion
Allan
Un artículo muy interesante Daniel, muchas gracias.
Yo creo que, aunque estemos lejos de una definición consolidada, ya empezamos a vivir una nueva etapa hace tiempo.
Sin duda, el móvil será un gran protagonista en esta nueva era del web.
Eso si. Para mi, ya el término «web» ha quedado anticuado….
Gracias por tu comentario.
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